miércoles, 29 de junio de 2011

¿QUÉ SOS, NICARAGUA? (Gioconda Belli, nicaragüense)

¿Qué sos, Nicaragua?

¿Qué sos
Sino un triangulito de tierra
Perdido en la mitad del mundo?

¿Qué sos
Sino un vuelo de pájaros
Guardabarrancos
Cenzontles
Colibríes?

¿Qué sos
Sino un ruido de ríos
Llevándose las piedras pulidas y brillantes
Dejando pisadas de agua por los montes?

¿Qué sos
Sino pechos de mujer hechos de tierra,
Lisos, puntudos y amenazantes?

¿Qué sos
Sino cantar de hojas en árboles gigantes
Verdes, enmarañados y llenos de palomas?

¿Qué sos
Sino dolor y polvo y gritos en la tarde,
-Gritos de mujeres, como de parto-?

¿Qué sos
Sino puño crispado y bala en boca?

¿Qué sos, Nicaragua
Para dolerme tanto?

sábado, 25 de junio de 2011

MENDIGA VOZ (Alejandra Pizarnik, argentina)

Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

jueves, 23 de junio de 2011

UN DÍA TE TOMÉ ENTRE MIS BRAZOS (Rainer Maria Rilke, checoslovaco)

Un día te tomé entre mis brazos
Un día tomé entre mis manos
tu rostro. Sobre él caía la luna.
El más increíble de los objetos
sumergido bajo el llanto.
Como algo solícito, que existe en silencio,
tenía que durar casi como una cosa.
y con todo nada había en la fría noche
que más infinitamente se me escapara.
Oh, porque desembocamos en estos lugares,
se apresuran hacia la pequeña superficie
todas las ondas de nuestro corazón,
voluptuosidad y desfallecimiento,
y al fin, ¿a quién ofrecemos todo esto?
Ay, al extraño, que nos ha malentendido,
ay, a aquel otro, que nunca hemos encontrado,
a aquellos siervos, que nos han maniatado,
a los vientos de primavera, que se han desvanecido,
ya la quietud, la perdedora.

viernes, 17 de junio de 2011

CANCIÓN NOCTURNA (León de Greiff, colombiano)

En tu pelo está el perfume de la noche
y en tus ojos su tormentosa luz.
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Mi corazón, clavado sobre la noche de avenuz.

La noche está en tu frente morena, erguida y frágil
y en tus brazos que un vello sutil aterciopela.
La noche está en recónditos parajes de tu cuerpo:
-la noche perfumada de nardo y de vainilla y de canela...

La noche está en tus ojos brunos, iridiscente:
constelaciones bullen en su vivaz burbuja.
La noche está en tus ojos brunos, cuando los cierras:
noche definitiva, noche agorera, noche bruja.

En tus oídos, toda la música de la noche
se refugia, y te arrulla con su vago susurro.
En tus oídos, toda la música de la noche,
y en tu voz, y en tu risa, y en tu tácito llanto...

En tu frente, su angustia latente insomne yerra,
y en tu pecho amoroso su tormentosa luz.
En la noche sortílega, sortílego discurro...
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Tus manos son dos pálidas lunas sobre mi frente.

Clavos en ti me clavan, ¡oh Noche deleitosa!
noche...tibio madero de mi cruz!

lunes, 13 de junio de 2011

PALABRA (Manuel del Cabral, dominicano)

Palabra, ¿qué tú más quieres?
¿Qué más?

Vengo a buscar tu silencio,
el que a fuerza de esperar
se endurece... se hace estatua...
para hablar.

Ya ves, palabra, ya ves,
herida, tú, sin edad...

¿Qué hará contigo el soldado?

¿Qué harán los grillos? ¿Qué hará
en la punta de la espada
la eternidad?