jueves, 12 de febrero de 2009

SOL DE PALABRAS MENORES Y MAYORES (Javier Bello, chileno)

ruido de fondo ante la mortalidad de los álamos

la niebla nos devora con su hospital tardío

con su boca pintada donde perros y trenes vagan sin sentido

las hogueras no mienten, el lenguaraz murmullo

del día que se estira para seguir hablando

la enfermedad pasea con patas afiladas

saliva por los parques, animal influyente

con los brazos abiertos, como un herido a bala

reconoce la espesa cerradura, bajo la cruz el filo

que mide la altitud del día con su muerte

el espécimen blanco en la torre de escombros

ejercicio vacío, roedor del espejo

NO DIRÉ QUE TE VEO (Alejandro Moreno Romero, español)

No diré que te veo
porque nadie te ha visto
y también mentiría si dijera
que te siento latir en mis entrañas
o bullir en mi sangre.

Pero una voz sin voz,
una dormida
campana de silencio
te anuncia, sin que pueda confirmarlo
la tozuda razón, engendradora
de prodigios y monstruos,
sin que pueda tampoco desmentirlo
el rumoroso orgullo.

Yo sé que estás ahí
-no digo dónde porque nadie lo sabe-
como sé que se acerca la mañana
cuando llega la brisa a despertarme.

Yo sé que estás ahí
como saben los niños que esa voz que no entienden
y esa caricia única
anuncian a la madre que ni a nombrar alcanzan.

Yo sé que estás ahí
-y no voy a ofenderte demostrándolo-
como un oscuro bálsamo sobre la piel del tiempo.

sábado, 7 de febrero de 2009

EL DESCANSO DEL GUERRERO (Carlos Ernesto García, salvadoreño)

Harto de todas las batallas
el guerrero tomó su espada
que hundió en la arena
y pensó:
Éste es un buen lugar
para la muerte.

Indiferente
cayó la tarde.
Nadie preguntó por el guerrero.
A nadie importó el lugar escogido
para el descanso.

Una tormenta de arena
se encargó de sepultarlo.
Abono no fue para la tierra
sino pasto para el desierto.

viernes, 6 de febrero de 2009

ARAÑAS (Gerardo Gambolini, argentino)

Mientras no se excedan de tamaño y de costumbres,
les permito habitar en las vigas del techo, la baulera del placard,
algunos rincones del baño, el espacio detrás de la heladera,
el área de las patas, debajo de la cama.

No me gustan particularmente, no me molestan.
Las uso para pensar en lo diverso y lo efímero.
A veces me cambia el humor y las mato
sin remordimiento. Mi espanto
no es de este mundo.

martes, 3 de febrero de 2009

PIE EN TIERRA (Nana Gutiérrez, chilena)

La eternidad

la

eternidad qué

me importa

a

mí la

eternidad!

Yo

quiero

Volar

en esta

realidad.