jueves, 22 de noviembre de 2012

LAS POETISAS (Nana Gutiérrez, chilena)



OJO!
Han de saber Ustedes
que no hay nada mas deplorable
nada mas fastidioso
que las Señoritas Poetisas!
Estas Señoritas han invadido el mundo
han invadido los Círculos Literarios
han hecho morir del corazón,
a varios catedráticos!
Las hay de todos colores
y de todas tallas:
Poetisas de bigote
Poetisas sin escrúpulos
Poetisas con dientes postizos
Poetisas con faltas de ortografía
Poetisas flacas como
agujas de costureras tristes.
Poetisas en busca de un marido
Poetisas terror de Editoriales!
Poetisas que persiguen
a los Premios Nacionales.
Poetisas madres de familia.
Poetisas que van por las calles
ubicando a sus victimas.
Y las hay peores:
Poetisas Lolitas
Poetisas beatniks
Poetisas con pantalones
Saint Tropez
(capaces de volver loco a
cualquier Poeta del gremio)
Poetisas que escriben con el dedo.
Poetisas que sueñan con ser hombres
Poetisas recién dadas de alta
del Hospital Psiquiátrico.
Poetisas en tratamiento perpetuo.
Poetisas de provincia
Poetisas de la Antártida
Poetisas capaces de odiosos recitales.
Poetisas a punto de suicidarse
Poetisas de vuelta del suicidio.
Poetisas para bautizos
Poetisas adictas
a tomar Coca Cola.
Poetisas de pelo en pecho.
Poetisas picadas de viruela
Poetisas Beatles.
Pero, Ojo! Señores, todas ellas
terminaran con esta
maquiavélica invasión
con esta lluvia
con este vendaval
con este azote
con esta nueva especie atómica
acabaran os digo
Con todos los Géneros Literarios!
¡Dios Mío!



domingo, 11 de noviembre de 2012

AL FIN Y AL CABO (Alejandro Romualdo, peruano)

He decidido amarrar palabra por palabra, por mis versos.
He decidido anudar, al fin y al cabo, todos mis poemas.
Quiero anudar con ellos una red de regalos populares
o una mecha invisible pero eficiente,
cuyo extremo final sea la bolsa
negra y dorada de Wal Street.
Cuando tú me des la orden, hermano, cuando tú,
desesoso ya de acabar con este juego sangriento,
me des la orden,
yo encenderé una palabra, rápidamente
mis versos transmitirán el fuego de nuestro pueblo
la luz inevitable de la libertad,
hasta el aborrecido lugar donde deberán explotar
los que ahora nos explotan.