Arregla los papeles. Es ya tiempo. No temas
al rigor del invierno. Aún hay fuego. Arde
un rescoldo de amor y al fulgor de la tarde
nacen aún los besos, los poemas.
Después de todo, mira, no importa, hemos vivido
al borde cotidiano del asombro,
una mirada basta, la voz con que te nombro
basta para olvidar la muerte y el olvido.
¿Para qué regresar en busca de la aldea
natal? El tiempo pasa. Si abres la ventana
de nuevo nace el mundo. Déjame que te vea
a la orilla del alma, real, mía, cercana.
Somos hambre, penumbra, testimonio de seres,
nada nos pertenece, somos rumor profundo
del prodigio que pasa. Escúchame, no esperes
nada más. Mira. Ama. Despídete del mundo.
lunes, 27 de septiembre de 2010
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3 comentarios:
Preciosos los poemas,
¿me podria recomendar alguno de sus libros? Muchas gracias por su tiempo.
Gracias. Me ayudaron mucho los textos para mi tarea de literatura.
Estimada Michelle:
Intentaré averiguar más sobre lo que me pides.
Desde ya muchas gracias por tu interés.
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