No más tormentas de imagen: el mar está calmo y ya brilla
de acuerdo a las escrituras, el exilio acabará,
y esas palabras: Creamos el sentido
y lo sacamos de nuestra habitación interior,
y se desuelve en el horno cuando estalla el sol, dijo ella
cuando nos volvimos a la curva del río
- o lo hizo ella, despues de todo, comenzó a susurrar
mientras al viento maduraba con uñas de sal y algas.
Y ahora se hunden las colinas en el crepúsculo
a mil kilómetros,
las agujas de pino recortan el paisaje.
Nada se mueve, el aire se afina,
listo para la ruptura.
viernes, 2 de enero de 2009
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